85 velitas para Francis Ford Coppola
Un tributo (siempre insuficiente) para el genio detrás de El Padrino y Apocalipsis Now, con toda una vida al servicio del cine y el vinito.
Hubo un tiempo en la historia de Hollywood en el que el sistema de estrellas y de los grandes estudios, con sus pomposos musicales y épicas, chocó contra la realidad. Eran los plenos 60, la era de la contracultura, del cuestionamiento del establishment y, en el campo del cine, de la expansión de las olas experimentales y vanguardistas que llegaban desde otros continentes. Las formas de edición y narración no tradicionales y la representación de lo mundano y hasta de lo “inmoral” fueron un oasis para las juventudes -los boomers de hoy-, identificadas con este nuevo sentido artístico que sus padres, obvio, no entendían.
Hacia el fin de la década, con el avance del circuito independiente, los jefes de las casas productoras yanquis entendieron que, si querían seguir vendiendo entradas, iban a tener que recalcular un poco el rumbo. Arrancaba el Nuevo Hollywood, el movimiento del que brotó Francis Ford Coppola, un agradable sujeto que el 7 de este mes cumplió 85 años, con casi tres cuartos de ellos metido en el séptimo arte.
El auge setentoso
Compartió generación con Mike Nichols, Peter Bogdanovich, William Friedkin, Brian De Palma y Martin Scorsese, por nombrar sólo un puñadito de una lista de realizadores de tesoros invaluables, aunque desde el streaming haya que escuchar cosas como que Taxi Driver es “aburrida”. Por favor, no sean como Morena Beltrán.
El poder creativo que los directores consiguieron sobre sus obras y la marca de la autoría se mezclaron poco a poco con lo comercial de la mano de pibitos como George Lucas y Steven Spielberg. Ahí, anticipando y liderando esa bisagra, aparece Coppola, un maestro que sabe fabricar personajes multifacéticos, diálogos precisos y tramas bien contadas. Es un cine de complejidades emocionales, éticas, familiares o de poder, que atrapa, y que en 1972 lo cambió todo con la llegada de El Padrino.
Tenía 32 años cuando la filmó y fue su quinto largometraje, luego de que Paramount fallara en tentar a varios candidatos y justo cuando estaba muy corto de guita. En busca de jugársela lo menos posible, el estudio chocó con un Coppola que tenía grandes ambiciones para adaptar el libro de Mario Puzo, y que se la pasó amenazando con renunciar y esquivando rumores de reemplazo. Tuvo que pelear para que lo dejaran contratar a Marlon Brando -que tenía fama de mal llevado- o a un entonces desconocido Al Pacino, pero perseveró y triunfó con esta maravilla que, además de ganar en los Oscar y permitirle comprarse un viñedo, transformó la forma en que solía verse a la mafia ítalo-americana en pantalla, una que sobrevivía a la experiencia de la inmigración a través del crimen organizado.
Si es difícil encontrarle una falla, Coppola elevó la vara en la saga de los Corleone en 1974 con El Padrino II (💖), con la alquimia de Pacino y Robert De Niro en paralelo, que -y sí- se llevó el máximo premio de la Academia y le dio a él su primer y único Oscar como director. Ese mismo año, ya consagrado, lanzó La conversación, un muy buen thriller ultraparanoide con Gene Hackman como un experto en vigilancia que se obsesiona con uno de sus encargos. Y en 1979, para cerrar ese decenio dorado, se mandó la espectacular Apocalipsis Now.
El filme con Martin Sheen en la piel de un soldado durante la Guerra de Vietnam al que le dan la tarea de asesinar a un coronel rebelde fue una muestra adicional del carácter de Coppola al mando: un detallista, que tiene bien claro qué quiere en todos los aspectos principales de una producción y al que no le encanta la idea de ceder su visión ante los estudios. Ya era un desafío un proyecto de esas dimensiones, pero la experiencia fue un verdadero viaje hacia el corazón de las tinieblas, con mil demoras, problemas financieros, un Brando que cayó al set sin prepararse, un protagonista que sufrió un pico de estrés y un paro cardíaco en el medio del rodaje y muchas cosas más que pueden verse en este documental. Aún así, ahí la tienen, probablemente la mejor película bélica de la historia.
Después de la gloria
Ningún cineasta da siempre en la tecla con lo que hace, y lo que siguió en la carrera de Coppola no es la excepción. Desde los 80 dirigió otras 14 películas, con críticas y taquillas de todo tipo, aunque siempre están las que necesitan macerar para que se rescate su valor y hay quienes encuentran el lado luminoso hasta en las menos queridas. Acá, una pequeña selección de ese repertorio:
🎬 The Outsiders (1983), un relato de iniciación cruzado con drama y crimen, con actuaciones de Rob Lowe, Matt Dillon, Tom Cruise, Patrick Swayze, Ralph Macchio y Diane Lane cuando eran retoños. Está en Amazon Prime Video, aunque en 8 días la sacan del catálogo. #EsAhora
🎬 Peggy Sue Got Married (1986), comedia de fantasía con Kathleen Turner y Nicolas Cage en un viaje en el tiempo. En Latinoamérica se llamó Peggy Sue, su pasado la espera, porque las distribuidoras desprecian el misterio y al público. Está dando vueltas en las aguas clandestinas de Internet.
🎬 El Padrino III (1990), la última entrega de esta historia, que no se compara con sus antecesoras pero tampoco hay que pasarse de giles. Tiene el mejor grito ahogado que van a ver en sus vidas. Y quién puede decirle que no a un poco más de Michael Corleone. La encuentran en Paramount+.
🎬 Bram Stoker’s Dracula (1992), una versión romántica de ese clásico de la literatura. No dejen que la performance de Keanu Reeves les saque las ganas de ver a Gary Oldman como el Conde chupasangre con tremendos vestuarios, junto a Winona Ryder y Anthony Hopkins. No está en el streaming, pero vale la pena buscarla.
🎬 Tetro (2009), un drama sobre dos hermanos cuyas rivalidades arrastradas del pasado familiar surgen durante un reencuentro. Se filmó en Buenos Aires, la Patagonia y España, y es de coproducción argentina. También hay que rastrearla en la vastedad de la web.
☝️ Un descargo: es increíble la poca presencia que tiene Coppola en las plataformas, aunque siempre hay un alma caritativa a mano con conocimientos alternativos que puede ayudar hasta que las empresas ofrezcan lo que deberían ofrecer. Es cuestión de preguntar. Por las demás, Google lo sabe casi todo y pueden chequear Just Watch para saber dónde verlas.
“Empecé a trabajar en una nueva película”
Además de mantener American Zoetrope, la productora que creó en 1969 junto a George Lucas (y que albergó a colegas como Jean-Luc Godard y Akira Kurosawa), el Coppola que ya la había hecho toda con el cine también puso su energía en emprendimientos dignos de un señor de gustos modestos, como sus viñedos, una línea de cannabis para maridar y una cadena de hoteles boutique, con uno de ellos en Buenos Aires.
Sí, estuvo filmando menos, no está en el foco como antes, y se leyó alguna vez que se retiraba. Pues no mi ciela: a 13 años de su última película, el mes que viene tiene turno en el Festival de Cannes para estrenar Megalópolis, una idea que concibió mientras rodaba Apocalipsis Now. Desde entonces tuvo varias cancelaciones, hasta que en 2019 puso 120 millones de dólares de sus bolsillos infinitos para financiarla y cumplir su eterna misión.
¿Qué nos espera? Coppola suele pensar los conceptos de sus películas en una sola palabra. El Padrino, sucesión. La conversación, privacidad. Apocalipsis Now, moralidad. Megalópolis es sinceridad. Una ciudad es destruida por un accidente y un arquitecto quiere transformarla en una utopía sustentable. Al intendente no le gusta nada, y se desata una trama inspirada en las conspiraciones romanas. Si bien no apareció una distribuidora que se quiera hacer cargo del riesgo, se vendrá más temprano que tarde con figuritas como Adam Driver, Forest Whitaker, Laurence Fishburne, Dustin Hoffman, Aubrey Plaza, Shia LaBeouf y Jason Schwartzman y Talia Shire, su sobrino y hermana. Nuevamente: modesto.
Y eso no es todo. “Supe que ‘Megalópolis’ estaba lista cuando empecé a trabajar en una nueva película”, dijo en marzo sobre sus ilusiones. Que las cumplas feliz.
📌 En agenda
La gran exclusiva, drama biográfico sobre la entrevista de 2019 de la BBC con el Príncipe Andrew de Reino Unido en la que habló de su vínculo con el abusador condenado Jeffrey Epstein, y que lo obligó a retirarse de la vida pública, está en Netflix. Protagoniza la regia de Gillian Anderson.
La está pegando Fallout, serie con mucho humor negro basada en ese famosísimo videojuego postapocalíptico por obra de Jonathan Nolan y Lisa Joy (post-Westworld), y le acaban de dar luz verde a una segunda temporada. Los ocho episodios los encuentran en Amazon Prime Video.
El simpatizante, sobre un espía del Vietnam comunista que termina en una comunidad de compatriotas refugiados en Estados Unidos. Robert Downey Jr., que viene de ganar un Oscar, encarna a cuatro personajes distintos. Ya está el primer episodio (de siete) en Max, donde sale uno por semana.
Ayer estrenó Guerra Civil, la nueva película de Alex Garland sobre un futuro distópico en el que se desata un conflicto interno armado en Estados Unidos. Bien el elenco: Kirsten Dunst, Wagner Moura, Cailee Spaeny, Sonoya Mizuno, Nick Offerman y Jesse Plemons. Aprovechen para ir al cine.
Espectacular!!!!